“Esto es diseño” es una frase que habremos escuchado miles de veces. Su significado generalmente se asocia a un producto innovador, actual, de buena calidad… pero la realidad es muy diferente ya que el concepto diseño es todo, y aquí radica la diferencia y la importancia entre un buen diseño y un mal diseño .

Dieter Rams, diseñador de Braun durante casi 35 años, mencionó 10 principios básicos del buen diseño que analizaremos.

1. Es innovador. La innovación es un desarrollo tecnológico inagotable en que conjuntamente con el diseño hacen un producto actual y mejorado.
2. El buen diseño hace un producto útil. Un producto se adquiere para satisfacer las necesidades del usuario y el buen diseño enfatiza la utilidad del producto.
3. Es estético. Un diseño estético es importante ya que afecta a nuestro bienestar y en nuestra persona, pero tan sólo un producto bien ejecutado podrá ser bello.
4. El buen diseño hace un producto comprensible. Cuando un diseño está bien hecho no hacen falta explicaciones, el producto habla por sí solo, es intuitivo en todos sus aspectos.
5. Es discreto: Todo el producto debe ser neutro y sobrio. La funcionalidad del producto es la parte más importante, no debemos confundirlo con una obra de arte ni con un aspecto decorativo.
6. El buen diseño es honesto. Un buen diseño de producto es lo que vemos, no pretende manipular al usuario o consumidor con falsas expectativas.
7. Tiene una larga vida. Es atemporal y fabricado con una calidad superior, está pensado para que dure muchos años a diferencia del diseño a la moda.
8. Es consecuente en sus detalles. No hay ningún detalle dejado al azar o a la improvisación, todo está pensado para un buen funcionamiento y una mejor respecto al usuario.
9. Respeto al medio ambiente. Una preservación del medio ambiente con los materiales adecuados y con la fabricación del producto, respetando la regla de las 3R: reducir, reutilizar, reciclar y alargando el ciclo de vida de un producto.
10. Es diseño en su mínima expresión. Hace honor al menos es más, enfocando el diseño a las partes esenciales, sin adornos ni elementos innecesarios.

Es muy importante contar con profesionales del diseño si queremos conseguir un buen producto que cumpla con todas las premisas mencionadas anteriormente. Si depositamos la confianza en un estudio de diseño de producto, además de obtener un producto de calidad, este nos hará aumentar las ventas y nos haremos un lugar en el mercado donde la competencia se renovará si no quiere quedarse atrás .

Un buen producto nos identificará como empresa tal como ocurre con los productos Apple, que un producto se identifique con una marca es muy interesante ya que aquí se crea una comunidad. Si una empresa llega a crear una comunidad con su marca, deviene líder en el mercado dejando atrás la competencia ya que el consumidor no valorará otras opciones y siempre comprará todos los productos de la misma marca.

Una vez se consolida una comunidad, aquí la empresa ve otra oportunidad de negocio que se basa en el cambio del principio de satisfacer las necesidades en el de crear necesidades. Es decir, se pueden crear productos que realmente no satisfagan ninguna necesidad pero que los consumidores, generalmente de la comunidad, crean que sí. Un gran ejemplo sería el Ipad, un híbrido entre un smartphone y un ordenador portátil, probablemente hasta que no salió al mercado nadie había tenido la necesidad de un producto similar. Pero es evidente que ha sido un éxito y ha sido muy bien aceptado por toda la sociedad y por ello la competencia ha tenido que ponerse al día y seguir los pasos de Apple.

Son bien claras las ventajas de rodearnos de profesionales cualificados y conseguir buenos productos gracias a buenos diseños.