LOS BENEFICIOS DE INICIAR LOS PROYECTOS EN EL MES DE SEPTIEMBRE

El tiempo invertido en desarrollar un producto desde que se conceptualiza hasta llegar al punto de venta es muy diverso. Existen distintos factores que determinan que un producto pueda llegar al mercado en seis meses o en dos años

Uno de los principales factores es la complejidad del producto. Si éste requiere un alto nivel de exigencia técnica en el que intervienen diversas disciplinas el tiempo de desarrollo se ve prolongado.

El segundo factor es la toma de decisiones. Generalmente las empresas disponen de una organización jerárquica, cuanto mayor es la empresa más peso tiene esta jerarquía. Así que muchas veces la persona encargada de establecer contacto con el estudio de diseño o ingeniería es un rango intermedio y ésta no tiene un poder decisión definitivo, la toma de decisión definitiva llega después de muchas reuniones con otros integrantes del equipo o con los superiores.

El tercer factor es la fabricación, tanto de utillajes como de producción en serie. En este caso pueden existir diversas causas que afecten a la fabricación y en consecuencia una demora del proyecto.

  • Una de las causas puede ser una acumulación de proyectos por parte del fabricante.
  • También puede ocurrir que haya carencia de materias primas y no se pueda avanzar en la fabricación.
  • Según qué utillajes, por ejemplo, los moldes de inyección, se puede tardar entre 2 y 3 meses en fabricarse.

Finalmente, un último factor puede ser las posteriores modificaciones del diseño. Una vez realizado el prototipo se valora si deben realizarse retoques del diseño del producto.

¿Cómo se puede observar existen varias causas que pueden llevar un alargamiento del desarrollo de un producto, pero por qué es ideal y qué beneficios tiene empezar un mes de septiembre a desarrollar un producto?

Se comienza en el último trimestre del año después de unos tiempos de desconexión y se aprovecha para planificar acciones que se llevarán a cabo el año siguiente.

Aunque como ya se ha comentado al inicio un proyecto puede alargarse por diferentes motivos, es bueno empezar en septiembre porque toda la fase de diseño generalmente queda completa antes de acabar el año. De esta forma en el transcurso del año el producto podrá salir al mercado.

Además, después de un tiempo de desconexión y relax está demostrado que se trabaja de una manera más creativa y eficaz, es decir, el diseñador estará mucho más inspirado en crear nuevos proyectos y más innovadores.

Así, si una empresa quiere tener un producto o diseño competitivo, innovador y una buena planificación del desarrollo; el mes de septiembre es la mejor época del año para empezar a pensar en promover la creación de este producto que aumentará sus ventas.